El litoral presenta unas playas prácticamente vírgenes, donde se puede escuchar el sonido de las olas, mientras se respira el aire del valle. Y es que a pocos minutos encontramos las montañas, cargadas de senderos y emplazamientos mágicos y con una biodiversidad de riqueza extraordinaria. Los colores de la tierra, de las rocas y de los árboles, se funden con el azul turquesa de las aguas que bañan la costa.

El trato humano de los vecinos, la gran oferta comercial y de ocio hacen que el visitante pueda disfrutar de un ambiente cosmopolita en los núcleos de la costa, mientras que la esencia típica de los pueblos históricos cargados de tradiciones se puede encontrar en los lugares del interior.

Goza de las actividades en la naturaleza, en familia, y de las fiestas tradicionales que ofrece l’Hospitalet de l’Infant y la Vall de Llors. Déjate seducir por los sabores de nuestra mesa, cargada de aromas del mar, de hortalizas de la tierra y de los vinos del interior.

¡Te esperamos!